Hemisferios y Ecuador 
Por Arq. Mikel Barriola 

La escuela del feng shui adaptada al hemisferio sur basa parte su fundamento en la inversión de las estaciones entre ambos hemisferios. «Mientras que en el hemisferio norte es invierno en el hemisferio sur es verano; mientras que en el hemisferio norte es primavera, en el hemisferio sur es otoño, por lo que los esquemas deben invertirse», dicen en sus planteamientos. Sin embargo habría que analizar con más detalle algunos de estos aspectos.

El ecuador parece ser una de las claves para descubrir la validez o intrascendencia de la escuela del hemisferio sur. Se debe encontrar una respuesta simple y contundente sobre el tema, que despeje dudas y permita una sana reflexión sobre la inversión de las estructuras astrológicas. Sería prudente que quienes proponen el cambio no eludan el problema y se esmeren en dar una respuesta sólida, sustentada en un análisis realmente profundo y sin grietas. Luce algo precipitado comenzar a trabajar en un feng shui del hemisferio sur, sin por lo menos haber aclarado honestamente y sin ninguna duda el nudo gordiano que representa el ecuador.

El luo shu nos habla de los ciclos universales, y ha sido organizado de manera acoplada a una brújula. La brújula (Palabra más apropiada para el feng shui que compás) es una aguja imantada con un polo positivo y otro polo negativo. Si estamos en el hemisferio norte su punta positiva es atraída por el polo norte negativo, por lo que usamos el luo shu tradicional. Si estamos en el ecuador su punta positiva es atraída por el polo norte negativo, por lo que usamos el luo shu tradicional. Si estamos en el hemisferio sur su punta positiva es atraída por el polo norte negativo, por lo que usamos el luo shu tradicional. Esto es coherente.

Pero supongamos que la brújula se invirtiera al pasar el ecuador, lo que significaría el absurdo de un cambio de polaridad a la altura del ecuador. En el hemisferio norte su punta positiva sería atraída por el polo norte negativo, por lo que usaríamos el luo shu tradicional. En el hemisferio sur su punta positiva sería atraída por el polo sur negativo, por lo que usaríamos un luo shu invertido. Pero quedaríamos atrapados en el ecuador. Ahí tendríamos que usar un luo shu con dos sectores Cielo, dos Agua y dos Montaña, por lo que el absurdo original ahora se duplicaría.

La brújula no se invierte, el luo shu no debe invertirse. La escuela del hemisferio sur dice que los números kwa astrológicos personales también deben invertirse. Pero el invertir los números kwa podría significar una proyección a los otros sistemas astrológicos. Hasta ahora quienes nacían bajo el signo de Aries, Piscis, Acuario, Capricornio, Sagitario, Escorpio, etc. en el hemisferio norte hubieran tenido el mismo signo si hubieran nacido en el hemisferio sur. Pero como habría que hacer los cambios con las estaciones y Aries es primavera en el hemisferio norte, pues quien nació en ese mismo día en el hemisferio sur sería Libra. Y Piscis sería Virgo, Acuario sería Leo, Capricornio sería Cáncer, Sagitario sería Géminis y Escorpio sería Tauro. ¿Alguien escuchó que alguna vez tal proposición prosperara? Pues esa es una de las consecuencias de invertir los términos.

También habría que invertir todos los valores de la otra gran escuela de astrología china: El Zi Wei Dou Shu. Se supone también que habrá que invertir los 64 Hexagramas del I Ching, el libro sagrado. ¿Alguien se atreve? ¿Y qué va a pasar con la medicina china tradicional? ¿Están invirtiendo los practicantes de acupuntura los meridianos Fuego por los meridianos Agua en el hemisferio sur? Demasiadas dudas.

Por cierto que siempre quedaremos atrapados en el ecuador. Alguien que nace en el ecuador bajo el signo de Escorpio para el norte y Tauro para el sur ¿Qué signo será? ¿Una especie mutante? Recordemos que la inversión de los símbolos está asociado con la magia negra. ¿Será correcto invertir el crucifijo en el hemisferio sur?

Ubiquémonos en la ciudad de Quito por un momento. Estamos frente a dos casas que están una al lado de la otra. Ambas tienen la misma orientación. Ambas reciben el mismo sol. Ambas reciben la misma lluvia. Ambas reciben el mismo viento. Pero son distintas. Una está en el hemisferio norte y otra en el hemisferio sur, por lo que para una se usa un luo shu norte y para la otra un luo shu sur. ¿Tiene esto sentido para casas con idénticas condiciones? ¿Y qué pasa con la casa del frente que está plantada sobre el mismo ecuador?

Siempre nos preguntamos por qué tanto enredo. El feng shui debe adaptarse al clima y las formas. En las zonas templadas del hemisferio norte, en general una orientación hacia el sur suele ser favorable. En las zonas templadas del hemisferio sur, un general una orientación hacia el norte suele ser favorable. Nadie está negando eso, que es lo básico y fundamental.

Lo que no tiene sentido es que, siendo la Tierra un grano de arena en el universo, se pretenda invertir los sistemas astrológicos. Las Formas se adaptan (O invierten, si tanto angustia da esa palabra), la Astrología se mantiene.

Sin embargo la globalización también tiene sus cosas buenas y los vasos comunicantes de la tecnología y el conocimiento son imposibles de cortar. Decenas personas agradecidas ya han recibido instrucción en el hemisferio sur sobre Feng Shui Clásico y manejan conceptos bastante avanzados. Con generosidad y amplitud se irán difundiendo los verdaderos y auténticos conceptos del milenario arte chino de la armonía con el hábitat.

Somos amantes del Feng Shui Clásico, porque podemos aplicarlo sobre la base de sus conceptos energéticos más puros, Madera, Fuego Tierra, Metal y Agua, con las expresiones autóctonas del sitio e incluso con la simbología china, que puede usarse respetuosamente Eso no nos impide la correcta aplicación del Feng Shui Clásico. De ahí su belleza y coherencia, que nos invita a mantenernos motivados en el estudio, la práctica y la difusión de los auténticos valores del Feng Shui Clásico.

Arq. Mikel Barriola, Septiembre 2001.

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